Ciclo hidrológico (o del
agua)
El ciclo del agua, también conocido como ciclo
hidrológico, describe el movimiento continuo y cíclico
del agua en el planeta Tierra. El agua puede cambiar su estado entre líquido,
vapor y hielo en varias etapas del ciclo, y los procesos pueden ocurrir en
cuestión de segundos o en millones de años. Aunque el equilibrio del agua en la
Tierra permanece relativamente constante con el tiempo, las moléculas de agua
individuales pueden circular muy rápido. El sol dirige el ciclo calentando el
agua de los océanos. Parte de este agua se evapora en vapor de agua. El hielo y la nieve
pueden sublimar directamente
en vapor de agua.
Las corrientes de aire ascendentes toman el
vapor de la atmósfera, junto con el agua de evapotranspiración, que es el agua
procedente de las plantas y la evaporación del suelo.
El vapor se eleva en el aire, donde las
temperaturas más frías hacen que se condense en nubes. Las corrientes de aire
mueven las nubes alrededor del globo. Las partículas de las nubes chocan,
crecen y caen del cielo como precipitación. Algunas caen como precipitaciones
de nieve y pueden acumularse como casquetes polares y glaciares, que almacenan
el agua congelada durante miles de años. En climas más cálidos, los bloques de
nieve a menudo se descongelan y se derriten cuando llega la primavera, y el
agua derretida fluye por la tierra. La mayor parte de
la precipitación cae sobre los océanos o la tierra, donde, debido a la
gravedad, fluye sobre la superficie. Una parte de ese agua entra en los ríos a
través de valles en el paisaje, y la corriente mueve el agua hacia los océanos.
El agua filtrada pasa a las aguas subterráneas, que se acumulan y son
almacenadas como agua dulce en lagos. No toda el agua fluye por los ríos. La
mayor parte de ella empapa la tierra como infiltración. Un poco de agua se
infiltra profundamente en la tierra y rellena acuíferos (roca subsuperficial
saturada), que almacenan cantidades enormes de agua dulce durante períodos
largos del tiempo. Algunas infiltraciones permanecen cerca de la superficie de
la tierra y pueden emerger, acabando como agua superficial (y oceánica).
Algunas aguas subterráneas encuentran grietas en la tierra y emergen. Con el
tiempo, el agua sigue fluyendo, para entrar de nuevo en el océano, donde el
ciclo se renueva.
Cambios con el tiempo
El ciclo del agua describe los procesos que
conducen al movimiento del agua en todas las zonas de la hidrosfera. Sin
embargo, queda mucha más agua en "almacenaje" durante períodos largos
de tiempo de la que realmente se mueve por el ciclo. El almacén para la gran
mayoría del agua de la Tierra son los océanos. Se estima que de los
1.386.000.000 de kilómetros cúbicos (km3) del abastecimiento de agua del mundo,
aproximadamente 1.338.000.000 km3 se almacenan en los océanos, es decir, un
95%.
También se estima que los océanos
suministran alrededor del 90% del agua evaporada que entra en el ciclo de agua.
Durante los períodos climáticos más fríos se forman más glaciares y casquetes polares, y una parte sustancial del abastecimiento de agua global se acumula como hielo, disminuyendo las cantidades en otras partes del ciclo del agua. Lo contrario sucede durante los períodos cálidos.
Durante la última época glacial los glaciares cubrieron casi un tercio de la masa continental de la Tierra, con el resultado de que los océanos eran aproximadamente 122 metros más bajos que hoy. Durante el último calentamiento global, hace aproximadamente 125.000 años, los mares eran aproximadamente 5,5 metros más altos que ahora. Hace unos tres millones de años los océanos podrían haber estado a una altura de 50 metros más elevados.
El consenso científico expresado en el Panel Intergubernamental 2017 sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que el ciclo del agua va a seguir intensificándose a lo largo del siglo XXI, aunque esto no signifique que la precipitación aumente en todas las regiones.
Durante los períodos climáticos más fríos se forman más glaciares y casquetes polares, y una parte sustancial del abastecimiento de agua global se acumula como hielo, disminuyendo las cantidades en otras partes del ciclo del agua. Lo contrario sucede durante los períodos cálidos.
Durante la última época glacial los glaciares cubrieron casi un tercio de la masa continental de la Tierra, con el resultado de que los océanos eran aproximadamente 122 metros más bajos que hoy. Durante el último calentamiento global, hace aproximadamente 125.000 años, los mares eran aproximadamente 5,5 metros más altos que ahora. Hace unos tres millones de años los océanos podrían haber estado a una altura de 50 metros más elevados.
El consenso científico expresado en el Panel Intergubernamental 2017 sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que el ciclo del agua va a seguir intensificándose a lo largo del siglo XXI, aunque esto no signifique que la precipitación aumente en todas las regiones.
La retirada de los glaciares es también un ejemplo de un ciclo del agua
cambiante, donde el suministro de agua a los glaciares a partir de la
precipitación no puede mantenerse equilibrado con la pérdida de agua por
fundición y sublimación. La retirada de glaciares desde 1850 ha sido extensa.
Las actividades humanas que cambian el ciclo del agua incluyen:
* Agricultura
* Modificación de la composición química de la atmósfera
* Construcción de presas
* Deforestación y repoblación forestal
* Retiro de agua subterránea de pozos
* Abstracción de agua de ríos
* Urbanización
Las actividades humanas que cambian el ciclo del agua incluyen:
* Agricultura
* Modificación de la composición química de la atmósfera
* Construcción de presas
* Deforestación y repoblación forestal
* Retiro de agua subterránea de pozos
* Abstracción de agua de ríos
* Urbanización
Efectos sobre el clima
El ciclo hidrológico está impulsado por la energía solar. El 86% de la evaporación global ocurre en los océanos, que reduce su temperatura por la refrigeración evaporativa. Sin el efecto refrescante de la evaporación, el efecto invernadero conduciría a una temperatura superficial mucho más alta de 67°C, y un planeta más cálido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario