martes, 4 de febrero de 2020

CICLO HIDROLÓGICO

Ciclo hidrológico (o del agua)

El ciclo del agua, también conocido como ciclo hidrológico, describe el movimiento continuo y cíclico del agua en el planeta Tierra. El agua puede cambiar su estado entre líquido, vapor y hielo en varias etapas del ciclo, y los procesos pueden ocurrir en cuestión de segundos o en millones de años. Aunque el equilibrio del agua en la Tierra permanece relativamente constante con el tiempo, las moléculas de agua individuales pueden circular muy rápido. El sol dirige el ciclo calentando el agua de los océanos. Parte de este agua se evapora en vapor de agua. El hielo y la nieve pueden sublimar directamente en vapor de agua. 

Las corrientes de aire ascendentes toman el vapor de la atmósfera, junto con el agua de evapotranspiración, que es el agua procedente de las plantas y la evaporación del suelo.
El vapor se eleva en el aire, donde las temperaturas más frías hacen que se condense en nubes. Las corrientes de aire mueven las nubes alrededor del globo. Las partículas de las nubes chocan, crecen y caen del cielo como precipitación. Algunas caen como precipitaciones de nieve y pueden acumularse como casquetes polares y glaciares, que almacenan el agua congelada durante miles de años. En climas más cálidos, los bloques de nieve a menudo se descongelan y se derriten cuando llega la primavera, y el agua derretida fluye por la tierra. La mayor parte de la precipitación cae sobre los océanos o la tierra, donde, debido a la gravedad, fluye sobre la superficie. Una parte de ese agua entra en los ríos a través de valles en el paisaje, y la corriente mueve el agua hacia los océanos. El agua filtrada pasa a las aguas subterráneas, que se acumulan y son almacenadas como agua dulce en lagos. No toda el agua fluye por los ríos. La mayor parte de ella empapa la tierra como infiltración. Un poco de agua se infiltra profundamente en la tierra y rellena acuíferos (roca subsuperficial saturada), que almacenan cantidades enormes de agua dulce durante períodos largos del tiempo. Algunas infiltraciones permanecen cerca de la superficie de la tierra y pueden emerger, acabando como agua superficial (y oceánica). Algunas aguas subterráneas encuentran grietas en la tierra y emergen. Con el tiempo, el agua sigue fluyendo, para entrar de nuevo en el océano, donde el ciclo se renueva.


Cambios con el tiempo

El ciclo del agua describe los procesos que conducen al movimiento del agua en todas las zonas de la hidrosfera. Sin embargo, queda mucha más agua en "almacenaje" durante períodos largos de tiempo de la que realmente se mueve por el ciclo. El almacén para la gran mayoría del agua de la Tierra son los océanos. Se estima que de los 1.386.000.000 de kilómetros cúbicos (km3) del abastecimiento de agua del mundo, aproximadamente 1.338.000.000 km3 se almacenan en los océanos, es decir, un 95%. 
También se estima que los océanos suministran alrededor del 90% del agua evaporada que entra en el ciclo de agua.

Durante los períodos climáticos más fríos se forman más glaciares y casquetes polares, y una parte sustancial del abastecimiento de agua global se acumula como hielo, disminuyendo las cantidades en otras partes del ciclo del agua. Lo contrario sucede durante los períodos cálidos.
 

Durante la última época glacial los glaciares cubrieron casi un tercio de la masa continental de la Tierra, con el resultado de que los océanos eran aproximadamente 122 metros más bajos que hoy. Durante el último calentamiento global, hace aproximadamente 125.000 años, los mares eran aproximadamente 5,5 metros más altos que ahora. Hace unos tres millones de años los océanos podrían haber estado a una altura de 50 metros más elevados.

El consenso científico expresado en el Panel Intergubernamental 2017 sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que el ciclo del agua va a seguir intensificándose a lo largo del siglo XXI, aunque esto no signifique que la
 precipitación aumente en todas las regiones. 
La retirada de los glaciares es también un ejemplo de un ciclo del agua cambiante, donde el suministro de agua a los glaciares a partir de la precipitación no puede mantenerse equilibrado con la pérdida de agua por fundición y sublimación. La retirada de glaciares desde 1850 ha sido extensa. 

Las actividades humanas que cambian el ciclo del agua incluyen:

* Agricultura
* Modificación de la composición química de la atmósfera
* Construcción de presas
* Deforestación y repoblación forestal
* Retiro de agua subterránea de pozos
* Abstracción de agua de ríos
* Urbanización


Efectos sobre el clima


El ciclo hidrológico está impulsado por la energía solar. El 86% de la
 evaporación global ocurre en los océanos, que reduce su temperatura por la refrigeración evaporativa. Sin el efecto refrescante de la evaporación, el efecto invernadero conduciría a una temperatura superficial mucho más alta de 67°C, y un planeta más cálido. 


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