CHINAMPAS

LAS CHINAMPAS: PATRIMONIO CULTURAL DE MÉXICO

Las chinampas es un método de agricultura originario del Valle de México, de la etapa Mesoamericana que se considera por varios especialistas, como único en el mundo porque cuenta con características muy específicas. Las crónicas hablan de la sorpresa que se llevaron los conquistadores cuando arribaron a Tenochtitlán y encontraron un paisaje lleno de espacios verdes en el agua, donde se cultivaban flores, verduras y frutas un sistema de auto abasto que impresionó a los europeos. Una invención milenaria, que se estableció en los canales y que se crearon de varios tamaños siendo exclusivos de agua dulce. Todo esto está documentado en el libro de Charles Gibson, “Los aztecas bajo el dominio español”.

Nosotros tenemos una idea errónea sobre su origen, tenemos una imagen de que las chinampas son un invento de los mexicas, sin embargo existen varios especialistas, historiadores y antropólogos como Eric Wolf y Miguel León Portilla, quienes mencionan que es un sistema hidráulico que por medio de la evidencia arqueológica se puede rastrear sus inicios en el imperio teotihuacano. Posteriormente los mexicas lo adoptaron, legado que hasta el día de hoy se mantiene.

Miguel León Portilla describe a las chinampas como un apretado armazón hecho de ramas y varas de los árboles que se juntan en un metate y se amarran con cordeles, en esta estructura se coloca tierra suficiente para los cultivos. Nos dice que fue funcional gracias a la magnitud del lago y la diversidad de canales que existían y se establece la época posclásica como la más prolífica de cultivo por medio de ellas. Sin duda Tenochtitlán, la capital mexica, es un gran referente para el desarrollo de este sistema hidráulico de agricultura. En esa época las chinampas formaban parte del paisaje lacustre y eran colocadas a lado de los hogares o estructuras, y fue una labor que hacían las mujeres y hombres.

Eric Wolf en su obra “Pueblos y culturas Mesoamericanas” establece que no se les puede considerar como jardines que flotaban, más bien se catalogan como plataformas movibles que se ataban a las orillas con raíces de ahuehuetes, uno de los arboles endémicos y emblemáticos de México. Una de sus mayores características es que este sistema tan prolífico permitía 3 cosechas al año. Incluso de sembradíos terrestres, los mexicas los trasladaban a las chinampas para agilizar el proceso de producción y que fuese continuo. Eran tan fundamentales en la cultura azteca que el trazo y crecimiento de la ciudad se dio en base al acomodo de estas parcelas.

Es extraordinario que este sistema agrícola sobreviviera tantos siglos posteriores al conocimiento mesoamericana conquista en donde se de las culturas mesoamericanas. Incluso en el siglo XIX seguían abasteciendo los grandes mercados de la ciudad con este sistema agrícola, trasladando la mercancía por los canales que aun existían y que hoy están extintos.

Actualmente las chinampas se consideran Patrimonio Agrícola Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura por ser un sistema ancestral. El día de hoy existen 2 mil quinientas hectáreas y total de 20 mil chinampas distribuidas en las entidades de Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco y Chalco. Obtuvo la denominación por preservarse a través de los siglos, durante diversos momentos históricos y por ser un ejemplo de interacción armoniosa entre el humano y la tierra.

A partir de esto, han surgido movimientos activistas en defensa de este patrimonio ya que enfrenta muchos retos para poder subsistir, ya sea por sequÍas, inundaciones, contaminación entre otras situaciones. En el libro “Xochimilco Hoy: Una realidad Insustentable” de Stephan Otto se expone que existe una “fuerte erosión” en el conocimiento chinampero, ya que mucho de los productores no tiene claro cómo mantenerlas de forma tradicional y le implementan a su producción elementos tóxicos como insecticidas, fungicidas y fertilizantes.